Seis grupos de trabajo articulados reafirman día a día su compromiso con la defensa de los derechos humanos
Desde su creación en 2019, la iniciativa ha tejido una red de solidaridad entre organizaciones feministas, fondos de mujeres, colectivos sociales y activistas de América Latina y Europa, una articulación clave dentro del movimiento de los feminismos transregionales. Frente al auge del autoritarismo, la corrupción y la ultraderecha, la respuesta ha sido clara: pasar de la reacción a la acción estratégica colectiva, impulsando procesos de co-creación en grupos de trabajo diversos.


Fomentamos la colaboración entre fondos de mujeres desde la profunda convicción de que el movimiento feminista está haciendo avanzar la democracia y los derechos humanos, abriendo el camino hacia una imagen esperanzadora de una nueva sociedad. Ahora, más que nunca, es esencial apoyar y amplificar este trabajo transformador.